La vida de una persona es un complejo laberinto de experiencias, y en ocasiones, existen instantes que adquieren una trascendencia especial, instantes que son capaces de transformar al ser humano desde lo más profundo de su ser.
Hay una frase de Friedrich Nietzsche que sintetiza muy bien esto: Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también éste mira dentro de ti.
Tom King aborda precisamente este tema en su historia, la forma en la que los traumas del pasado nos afectan hasta tal punto de que cuando miramos atrás en el tiempo, no reconocemos a la persona que éramos nosotros antes de ese punto de inflexión.
En este momento os hago una pregunta: ¿Cuándo pensáis en la época anterior al Covid no veis una persona distinta?
Cuando leí por primera vez este comic, no logró cautivarme, me perdí en el medio de todas las piruetas narrativas ideadas por el guionista norteamericano. Y es que Supergirl la mujer del mañana es un comic repleto de monólogos internos, aventuras extraordinadas y personajes fantasiosos, todo ello dibujado de una forma exquisita por parte de su dibujante, y es que el trabajo que hizo Bilquis Evely en esta obra no le va a la zaga al guion de King.
Debido a todo este exceso, lo único que encontré en esa primera lectura fue un trasunto de otras historias como La espada del inmortal o León el profesional (por cierto, Luc Beeson sería un director ideal para la película que está planeando James Gunn) en el espacio, y me pareció que el público había sobrevalorado esta historia. Claramente me había equivocado, los arboles no me dejaron ver el bosque 🌳.
En solo dos trazos Tom King redefine completamente al personaje, dándole una identidad completamente distinta a la de su primo, mientras que Clark nunca conoció su mundo, y para mí su principal problema psicológico es el sentimiento de no pertenecer a ningún lugar (algo que se va a explorar Superman Legacy), Kara sabe perfectamente cual es el lugar al que pertenece, y ese lugar ya no existe, por lo que tiene que aprender a lidiar con el dolor.
No es una coincidencia la manera en que se nos presenta al protagonista en el primer capítulo, borracha en un bar de una galaxia distante 🍺. ¿Por qué una persona que es inmune al alcohol en nuestro mundo se aventuraría a un planeta malogrado solo para embriagarse?
La respuesta nos la dio Lobezno cuando le paso un tren por encima: Duele, y a veces con eso basta.
Quiero que esta reseña sea libre de spoilers, por lo que no contaré más detalles de la trama, solo que la última hija de Kriptón no es la única protagonista de esta historia, la acompaña una joven muchacha llamada Ruthye.
Lo que une a estos dos personajes es el trauma y como Supergirl intenta ayudar a esta chica a superarlo (tiene gracia que una persona intente ayudar a otra a superar algo que no ha superado todavía 😂😂😂).
Es evidente que Tom King ha sufrido experiencias traumáticas, como muchos de vosotros sabréis, trabajó como agente antiterrorista para la CIA en países del Oriente Medio, y creo que, al igual que la superheroína, todavía lleva consigo todo lo que presenció en esos lugares.
La maestría con la que esta escrito este comic es digna de alabanza, nos lleva por un viaje emocional que nos hace reflexionar sobre el significado de la familia, la soledad, la identidad y la pérdida, y cada una de las frases que pronuncia la protagonista está trabajada al milímetro para culminar en un momento final que, debo confesar, me erizo la piel.
En resumen, "Supergirl: La mujer del mañana" es un must-read para los fans de la superheroína y para aquellos que buscan un cómic con una narrativa rica y una obra de arte impresionante.
Mi nota es un 9/10.
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