Cuenta Scott Snyder que un día en la San Diego Comic Con, discutiendo sobre como enfocar su etapa del Caballero Oscuro, Grant Morrison le dio un consejo que cambio su forma de escribir para siempre. Estas palabras fueron: "Si quieres que un personaje sea tuyo tienes que darle un principio y un final, de esta forma, por lo menos, habrá una versión del personaje que será de tu propiedad y nadie podrá tocarla".
A raíz de eso, Scott Snyder escribió Año Cero y El último caballero de la tierra, su origen y final para el personaje de Batman.
Al reflexionar sobre el comic que hoy voy a reseñar, no puedo evitar pensar que alguien le tuvo que dar este consejo a Frank Miller 30 años antes, porque si hay un personaje de Marvel que tiene dueño, ese es Daredevil y su propietario, Frank Miller.
Es cierto que el escritor americano supo dotar al diablo guardián de una identidad única, un universo singular, y unos secundarios de lujo durante su estadía en la serie regular, pero no fue hasta Born Again y El hombre sin miedo cuando dejo su huella indeleble en este personaje.
Y bien, ¿Qué tienen en común estas dos historias con lo que he comentado en los párrafos anteriores?, pues que son el principio y el final de la visión que tiene Frank Miller de Daredevil.
En esta entrada solo voy a hablar de "El hombre sin miedo", no solo porque crea que es el origen perfecto del personaje, sino también, porque en mi opinión, es un comic que refleja todas las virtudes de este superhéroe y como estas lo diferencian de otros a priori similares como puede ser Batman.
¿POR QUÉ UN ABOGADO QUE LUCHA CONTRA EL CRIMEN DURANTE EL DÍA TIENE QUE HACERLO TAMBIÉN POR LA NOCHE?
La respuesta a esta pregunta es simple: Un extraordinario sentido de la justicia.
A diferencia de Bruce Wayne, Matt Murdock no busca venganza (como se puede ver en este comic, se la cobra de forma prácticamente instantánea) busca justicia, la muerte de su padre no fue una motivación para ponerse una mascara e ir a patear villanos, fue más bien un catalizador (echarle un vistazo al primer capitulo) que hizo aflorar sus instintos más primigenios. Matt no nació en una mansión, se crio en la cocina del infierno y fue testigo de los peores actos que cometer un ser humano desde el momento en que le salieron los dientes 🦷, su visión del mundo no cambio por dos disparos en un callejón, y Miller nos lo representa en esta obra de una forma muy acertada.
Dijo Raúl López en Zonanegativa que con este comic, sus autores buscaron crear la biblia de Daredevil, y vaya si lo consiguieron. Su origen, su entorno, sus motivaciones, sus secundarios, todo esta en esta novela gráfica de poco más de 100 paginas.
En el apartado artístico, no se me ocurre nadie mejor que John Romita Jr (uno de los mejores dibujantes de la historia de la casa de las ideas) para dibujar esta obra. El dinamismo que imprime en todas y cada una de las paginas es impresionante, todos los golpes que recibe el personaje duelen, y consigue, sin perder en ningún momento su característico estilo, imprimir la estética neo-noir de la etapa de Miller a esta historia.
Y que decir del guion, es el último trabajo de Frank Miller con el Batman de Marvel 😁😁 y se nota, intenta darle un origen y una razón de ser a todas las tramas y secundarios que utilizo en su etapa y lo hace de maravilla. Es un cierre perfecto porque como he mencionado al inicio de la reseña, a partir de aquí, Daredevil ya es suyo.
Si queréis leer a este personaje, tenéis que empezar por aquí.
Mi nota es un 8,5
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